19 Técnicas educativas para la escuela bíblica Dominical
I. Introducción
Nuestra filosofía de la educación cristiana pide que la Escuela Bíblica Dominical provea experiencias novedosas y transformadoras. Sin embargo, las clases tienden a ser monótonas y repetitivas. La Escuela Bíblica, por lo regular, se ofrece en forma de conferencia. La participación del grupo se limita a leer el manual para alumnos y a contestar las preguntas planteadas por el personal docente. Para resolver esta contradicción entre métodos y contenidos es necesario revisar nuestra visión de la educación cristiana y renovar nuestras técnicas educativas. De esta manera, podemos presentar el mensaje del Evangelio en forma dinámica y eficaz. A continuación, revisaremos un total de 19 técnicas educativas que podemos usar para planear, organizar y desarrollar la clase. Estas han sido tomadas del libro Teachniques: Creative Desings for Teachers of Youth and Adults, de Jack Renard Presseau (Atlanta: John Knox Press, 1982). Aquellas personas que deseen profundizar en el tema, pueden leer el sexto capítulo del libro Principios de educación cristiana (Nashville: Abingdon Press, 2003).
II. Para comenzar la clase
Los primeros minutos de clase tienen una importancia crucial para el feliz desarrollo de la Escuela Bíblica Dominical. Es en la parte introductoria de la clase que captamos la atención del grupo, motivándole a participar en la misma. Para comenzar la lección, sugerimos las siguientes técnicas educativas:
A. Para presentar material nuevo
Para presentar material novedoso, por medio del cual deseamos que el grupo descubra nuevos aspectos del tema, sugerimos dos técnicas de enseñanza:
1. Historia y reacción: Esta estrategia consiste en narrar, leer o repartir una historia en forma escrita, esperando que el grupo responda a ella de acuerdo a las instrucciones del maestro. La historia puede ser presentada para introducir un tema sobre el cual el grupo tiene poca información o que es ajeno a su experiencia. La historia debe ser usada para presentar los puntos iníciales del tema, esperando la reacción del grupo. Este método es útil en el trabajo con la niñez.
2. Presentar un corto drama: Este método utiliza una escena corta, casi siempre cómica, para presentar el tema. El dramita puede ser improvisado, actuado siguiendo un guión o leído. Lo importante es que no tome mucho tiempo de la clase y que, aún así, presente el tema a tratar. Una gran ventaja de esta metodología es que permite tratar temas controversiales en forma jocosa.
B. Para repasar material
Para repasar el material dado hasta el momento, hilvanando así la lección actual con las anteriores, recomendamos dos técnicas de presentación:
1. El informe: Es una presentación oral, visual o escrita—hecha por una o más personas—sobre un tema, una investigación o una entrevista.
2. Señalar la secuencia: Esta técnica consta en colocar varios datos en un orden lógico. De este modo, los hechos se colocan en su secuencia natural.
C. Para motivar el grupo
Uno de los mayores problemas que enfrentan los maestros y las maestras de Escuela Bíblica Dominical es el bajo nivel de motivación del estudiantado. Esto es particularmente cierto cuanto tratamos con la juventud o cuando enseñamos en Iglesias locales donde la clase bíblica se ha vuelto muy monótona y repetitiva. Para motivar los alumnos podemos usar alguna de estas dos técnicas:
1. «T para 2»: Para seguir esta técnica es necesario dividir el grupo en parejas que discutan un tema controversial. Cada persona en la pareja debe tomar una posición opuesta a la posición de la otra; una debe tomar un punto de vista cristiano y la otra debe tratar de rebatirlo.
2. Cuestionario de opiniones: Se trata de hacer una encuesta entre el grupo para conocer sus opiniones sobre algunos aspectos del tema. La opiniones pueden ser presentadas a viva voz o, para facilitar la actividad, puede utilizarse un formato escrito.
Las técnicas señaladas en esta sección pueden ser empleadas con provecho a la hora de comenzar nuestra clase de Escuela Bíblica Dominical, entre otras.
III. Para desarrollar la clase
El desarrollo de la lección es la parte más larga y difícil de preparar de la clase. Durante esta parte, podemos usar hasta tres técnicas distintas para presentar, explicar, elaborar y analizar el tema bajo estudio.
A. Para presentar el tema
Cuando comenzamos una nueva unidad de estudios, es necesario presentarle al grupo el material nuevo. Para presentar el tema podemos usar las siguientes técnicas de estudio:
1. La conferencia: La conferencia es una charla corta ofrecida por una persona calificada. Es una presentación oral, formal y organizada, presentada por una persona bien preparada para hablar del tema.
2. La entrevista: Se trata de una breve sesión de preguntas planteadas a una o más personas con el propósito de recibir información. La entrevista busca conocer las ideas, opiniones, creencias y reacciones de la persona entrevistada. Las preguntas pueden ser formuladas por una persona, un panel o el grupo en pleno. Una interesante modalidad de esta técnica consiste en entrevistar a una persona que se prepare para representar un personaje bíblico (por ejemplo, Juan el Bautista).
3. La lectura dirigida: Es una lectura que tiene un propósito específico en mente. Puede ser una lectura corta a la cual se le asigna al grupo una tarea (tal como encontrar algo, contestar preguntas o analizar un punto de vista).
B. Para elaborar el tema
Una vez el grupo conoce el tema, es necesario explicar y analizar el material estudiado. Para elaborar el tema sugerimos las técnicas señaladas a continuación:
1. La discusión en grupo: Utilizamos este método cuando el grupo comparte opiniones, ideas, información o actitudes sobre un tema. La discusión busca explorar el tema en forma organizada por medio de la interacción de los miembros del grupo. Para estructurar la discusión, el grupo puede usar un moderador o una moderadora. También puede discutir el tema a viva voz.
2. Sesión de preguntas y respuestas: Este método explora el tema por medio de una serie de preguntas, planteadas por el maestro o la maestra y contestadas por uno o más estudiantes. Es el método inductivo por excelencia, ya que conduce al grupo por medio de preguntas guías y preguntas de seguimiento.
3. Trabajo en grupos pequeños: Esta técnica divide el trabajo en pequeños grupos. Así las tareas educativas se asignan a unidades compuestas de una o más personas, de manera tal que cada estudiante pertenezca a un grupo. El trabajo en grupo no es un método «puro», ya que cada grupo va a emplear algún otro método educativo—como la discusión o la preparación de informes—para elaborar el tema.
C. Para generalizar el tema
A veces sólo buscamos que nuestros estudiantes logren un conocimiento general del tema bajo estudio. Para lograr este entendimiento del tema podemos usar algunas de estas técnicas:
1. Definición y comentario en grupo: El grupo define un término y, a renglón seguido, abunda en su significado, su contexto histórico o en algún otro aspecto que hace más relevante la definición.
2. Paráfrasis: El grupo explica, en sus propias palabras, el mensaje central de la lección. Al usar este método para parafrasear textos bíblicos, es importante actualizar y contextualizar su mensaje para nosotros hoy.
Estas técnicas pueden ayudarnos a diseñar la sección central de nuestra clase en la Escuela
Bíblica Dominical.
IV. Para concluir la clase
Es necesario que nuestra clase de Escuela Bíblica Dominical llegué a conclusiones claras que puedan guiar al estudiantado en el desarrollo de su vida cristiana. Para concluir la lección, podemos explorar las siguientes técnicas de enseñanza.
A. Para aplicar el tema
Después de estudiar el material de clase, es necesario pensar en las maneras en que podemos llevar a la práctica lo aprendido. Para lograr esto sugerimos las siguientes estrategias:
1. Señalar metas: Esta técnica consta en redactar una declaración que incluya algunas de las metas y de los objetivos que debemos adoptar en virtud del tema estudiado. Así el grupo expresará en forma oral o pondrá por escrito los logros que desea alcanzar y la conducta que debe exhibir para expresar su compromiso cristiano.
2. Lema: Esta estrategia le pide al grupo que escoja un lema que resuma la enseñanza de la lección.
3. Establecer posiciones: Este método le pide al grupo que adopte una posición clara con respecto a un tema. Esta posición debe tomar en cuenta la definición del problema, el contexto donde ocurre el problema, las enseñanzas de la Biblia y la teología sobre el tema y la posición de nuestra Iglesia ante la situación.
B. Para resumir el tema
En ocasiones, el material de estudio es tan denso o tan amplio que es necesario resumirlo para que el grupo pueda salir de la clase con una idea clara acerca del tema estudiado. Para sintetizar el tema podemos utilizar alguna de las siguientes técnicas de presentación:
1. Llenar blancos: Haga un ejercicio, en forma de examen corto, donde el grupo coloque las palabras necesarias para completar la aseveración. Este ejercicio puede hacerse, en forma grupal, en la pizarra o, en forma individual, por escrito.
2. Lista de contenido: Es una lista que resume los puntos principales de la lección. Esta debe escribirse en letras grandes, de manera tal que todo el grupo pueda verla.
V. Conclusión
Estas técnicas educativas son relativamente simples. Sin embargo, cuando las ponemos en práctica, comprobamos su efectividad. Esperamos que, en unión a las sugerencias del manual para maestros y maestras, podamos enriquecer nuestras clases de Escuela Bíblica Dominical haciendo uso de estas técnicas en la Iglesia local.